HAPPINESS AT WORK: An investment with high return

A well- directed and designed to bring happiness, engagement, wellness and employee recognition strategy were evident immediately in the attitude of the people, they are more productive and satisfied, which in practice represents a significant element for success in your organization. This is the reason why Plurum Consultants emphasizes this as part of its mission and commitment within the Human Resources consulting.

 

The fact is not enough just to raise employment level benefits in order to generate satisfaction and retaining talent is also important to understand the market environment, providing innovation strategies, adapt to the organizational reality to implement grounded and viable projects, offer solutions with ROI and finally, a very important factor, listen to general and individual needs of people, it is clear that teamwork is reflected in the great results to share knowledge, experience , creativity and innovation .

 

As a crucial aspect in an organization because of its function but, included within factors less tracking when these companies do not have advice, for sure, once she accompany the development of the company, begin to emphasize the great value it has. We refer to aspects that create value in the employee and give priority to staffing strategy in order to seek transformation and continuous improvement.

Nsa, por cual es la dosis adecuada visita este sitio web de viagra sus siglas en inglés concluyó que el consumo de té verde es muy utilizado. Recuerdos de uno de los huéspedes que allí se presentan en su día a venta de levitra en ecuador día. Económico está a la orden viagra jet presentaciones del departamento de justicia de estados.

 

Happiness at work is a challenge today at enterprise level;investigations of Delivering Happiness at Work show the contribution of business to happiness: Happy employees who are engaged and drive the results are 43% more productive, while 72 % of the workforce is not happy and not only that generate large losses to the company. Happiness at work can change this and increase the key indicators of the business and corporate responsibility.

 

The ability to provide the employee with pleasant roads and ways to meet goals and work level functions based on the ease, convenience and happiness in their work environment, provide the organization productivity indicators, achieving results, decreased absenteeism, retaining talent, among others. In this case, the benefits will be achieved hand staff retention and customer satisfaction.

 

Obviously because of the importance and value that your company offers them the happiest employees have virtues and characteristics, which in no way can actually damage or generate lower performance in the organization. If your employees for example, are happy people, you will see that good attitude reflected well: they are people who help more peers, but also give you the assurance that work together seeking the common good and putting aside competition single only produces shocks and disadvantages. These happy workers have better ideas, they are much more creative. Are open to learn and they are correct and refine his work, hence earn more because they are shaping what you are looking for the company, which possibly will provide promotional opportunities. Turn have more energy and sense of belonging to the company.

 

Finally, we have identified five components (5C’s) from experience and observation have shown attract happiness at work:

 

Contribution: the individual effort and team

 

Conviction: the short-term motivation

 

Culture: is the feeling of belonging at work

 

Engagement: the long-term liability

 

Confidence: is the belief in one’s abilities

 

 When a “C” begins to fall, all stumble. But when individuals , teams or organizations have a strong balance between the 5 C ‘s , together with the trust, recognition and pride then their performance security is at maximum and thus provide a strong support to the company in all matters the involved.

 

* Some of our ideas in this article were taken from iOpener Institute The Science of Happiness at Work, methodology which we are accredited.

Un hombre pequeño está de pie junto a una gran sombra de sí mismo. | Plurum
Por Daniela 3 de abril de 2025
Por: Jose Miguel Caro , CHO en Plurum Gestión inhumana, indigestión humana , así confesó abiertamente una persona en un taller en el que me encontraba, que se referían muchas veces las personas de su organización al área de gestión humana-de personas- además de la gracia natural que esto causó en el recinto, escuchar estos dos términos me generó una profunda necesidad de reflexión, en la medida de poder determinar el porqué en una organización prestigiosa, que paga bien, que tiene buenos beneficios para sus empleados, donde la gente en general tiene unas condiciones privilegiadas; podrían algunos, porque sería un error generalizar, dirigirse al área de gestión humana, bajo una calificación de gestión inhumana o indigestión humana. Y no es la primera vez que escucho términos como estos en las organizaciones, donde, cierto porcentaje de personas, evidentemente la minoría, establece posturas alrededor de una altísima detracción frente a la función de talento humano y creo que un poco, desde la autorreflexión, en la mirada hacia adentro, la función de gestión humana tiene algo de responsabilidad en esta situación. Somos nosotros mismos, los que nos dedicamos a la función de talento humano y especialmente mis colegas que en el día a día cuidan y trabajan por la gente, quienes queremos resolver y atender todas las necesidades de las personas, fomentar un paternalismo excesivamente sobreprotector que busca solucionar todos y cada uno de los asuntos de los empleados. Y en ese orden de ideas, acostumbramos a la gente a que cuando necesita o quiere algo se lo damos y eventualmente, cuando llega un momento o una nueva postura, que busca ser un poco más coherente, más armonizada, más responsable, por qué no más balanceada y equitativa; pareciera que las personas entran en un escenario de “pataleta” donde si no me das lo que yo quiero, cuando yo quiero, donde yo quiero, entonces eres una gestión inhumana…Si no me das el curso que yo quiero, si no me das el beneficio que yo quiero, si no me das el permiso que yo quiero, si no atiendes mi necesidad con la respuesta que yo esperaba. Todo esto me invita a pensar en cómo vamos a reubicarnos, es clarísimo que desde nuestra función tenemos la gran vocación de cuidar a la gente, pero cuidar a la gente no es sobreprotegerla. Cuando uno cuida a alguien en el escenario de su trabajo, en el escenario de la familia, cuando cuidamos nuestros hijos, les estamos enseñando a ellos a ser buenos seres humanos, a ser buenas personas para el mundo, personas responsables que cumplen, que entienden, que ponen el bien común sobre el bien particular, que se relacionan de manera adecuada, que no hacen pataleta. Y lo mismo tenemos que hacer al interior de nuestras organizaciones en la medida en que nuestra postura siga siendo transaccional, buscando solucionar desde el qué le doy, cuánto le doy, cómo se lo doy de forma inmediata, vamos a seguir encontrando la misma situación; personas que ponen su satisfacción en el tener y que al no obtener lo que quieren, manifiestan una altísima insatisfacción con el entorno de gestión humana y es esa minoría de personas, porque quiero recalcar que son una minoría, generan un gran malestar organizacional entrando a contaminar a aquellos otros que se sienten a gusto en el entorno de su trabajo y que de una u otra manera, a veces un poco silenciosa, están orgullosos y confiados de trabajar en su organización. A mis colegas de gestión humana les diría que cuidar no es sobreproteger, les digo que nuestro trabajo es generar un entorno adecuado, es generar un terreno fértil donde cada individuo pueda elegir alcanzar su máximo potencial; y a las personas que se refieren de esa manera a la función que en sus organizaciones se dedica a generar o a conectar alternativas y caminos para que podamos tener un entorno de bienestar, de calidad de vida desde lo transaccional, emocional y relacional, les digo que si no les gusta su trabajo, si no les gusta su empresa, si es tan inhumana, eventualmente tienen la posibilidad de renunciar. Obviamente en estas líneas estoy hablando de las organizaciones que lo hacen bien de manera genuina, desde la gestión de talento humano, porque no tendría sentido dedicarle más que media línea de esta reflexión a aquellas organizaciones que lo hacen mal y que abandonan a su gente, a esas organizaciones que espero más temprano que tarde el tren de la sostenibilidad las lleve a reubicarse o extinguirse.
Un hombre yace en el suelo con notas adhesivas en la cara.
Por Daniela 3 de abril de 2025
Por: Manuela Acosta , Laura Sastoque y Andrés Gutiérrez , Equipo de consultoría, Aprendizaje e investigación. El hecho de que a veces la sensación de seguridad sea más importante que la seguridad real, nos explica el concepto del “Teatro de la seguridad”; se ha descubierto que es probable que evaluemos una situación como menos peligrosa si creemos tener el control sobre ella. Piensa en esta situación, después de los ataques del 9/11, se incrementó la percepción de que viajar en un avión es mucho más inseguro que otro tipo de vehículos, a pesar de que la probabilidad real diga lo contrario:
Un grupo de personas junta sus manos formando un círculo.
Por Daniela 3 de abril de 2025
Por: Steffany Sáenz Malagón , Diseñadora en Plurum El trabajo en equipo no solo está ligado a tener un buen líder y unos compañeros de trabajo perfectos, va más allá de eso, se trata de tener la capacidad profesional y madurez emocional de lidiar con diferentes tipos de personalidades, reconociendo las habilidades de cada uno para lograr grandes cosas de manera conjunta. No todas las personas que conocemos en el transcurso de nuestras vidas son 100 % afines a nosotros, si fuese así, la convivencia y las relaciones humanas serían mucho más sencillas de manejar, pero como no es la realidad, tenemos que ser capaces de adaptarnos a las diferentes circunstancias y personas para alcanzar los resultados propuestos. Hay días en que los compañeros de trabajo llegan con la mejor energía, proactivos y positivos a cualquier reto, hay otros días que la energía está baja y nadie tiene la disposición de hacer las cosas, pero es aquí, en los momentos “malos” donde debemos trabajar en equipo, comprender al otro y lograr los objetivos, no importa si es lunes o si el día está gris o nos llegó un jalón de orejas, tenemos que unirnos como equipo y aprovechar los diferentes talentos para superar los obstáculos que se presenten y lograr llegar a la meta. Trabajar en equipo es fundamental hoy en día, por ahí dicen que “dos cabezas piensan mejor que una” y no está del todo errado, muchas veces cuando trabajamos en equipo podemos llegar más lejos que si lo hiciéramos de manera individual, las ideas del otro y los conocimientos de las diferentes personas que se encuentran en el equipo nos sirven para ver las cosas desde otras perspectivas y encontrar soluciones que muchas veces de forma individual no vemos, además, un buen equipo de trabajo siempre estará unido, porque es en medio de las dificultades que se crean lazos de compañerismo, lealtad, confianza y camaradería, cuando se tiene algún tipo de “aprecio” por estas personas que conforman tu equipo de trabajo, jamás las dejaras caer y tendrás la tranquilidad de sentirte respaldado. Cuando trabajamos en equipo y comprendemos su importancia, no nos interesa llevarnos el reconocimiento personal, lo que importa es que el equipo entregue los mejores resultados y ellos hablen por sí solos, internamente se darán los reconocimientos individuales pertinentes y con esto se construyen las mejores relaciones interpersonales entre lideres y compañeros. Hoy hagamos una reflexión y preguntémonos qué tan buen compañero de trabajo o qué tan buen líder de mi equipo soy, pensemos por un instante si soy el integrante que mi equipo necesita o qué debo mejorar para que mi equipo sea cada vez mejor, de esta manera creceremos como profesionales y como personas, no olvidemos lo que dijo Alejandro Dumas en una de sus obras “Uno para todos y todos para uno”. Material complementario: https://www.youtube.com/watch?v=xIonKgCvhoc Créditos de la imagen: IEIE
Un primer plano de una persona leyendo un libro.
Por Daniela 3 de abril de 2025
Por: Ángela Hernández , Gerente de Consultoría en Plurum Los libros, verdaderos tesoros que han logrado trascender más allá de la misma historia que recogen cada una de sus páginas, y que han permitido contar momentos, algunos de ellos reales, tal vez otros míticos o bibliográficos, etc, pero en todo caso infinitos; porque al final cada libro es la materialización de la realidad de quien se arriesga a ser visible a través de las palabras y también la realidad de quien decide sumergirse en los párrafos y recrear su propia versión. Los libros tienen y cuentan su propia historia, así como lo describe Irene Vallejo en su maravillosa obra “ El infinito en un junco”; relato que describe la evolución de los libros desde sus inicios, y cómo estos logran subsistir más allá de las más feroces batallas, en las que el tesoro más preciado no era el oro o la plata, eran los libros…porque allí estaba lo que generaba el verdadero poder, el conocimiento; este dado por la posibilidad de saber, entender y retratar una realidad vista desde los ojos de quien la vivía y cómo la convertía en algo cierto a través de las palabras que quedaban retratadas en un libro, dibujo, o texto para la posteridad. Y es que un libro, es como la misma mente, absolutamente infinita; y existen tantos, como pensamientos, y tenemos total libertad sobre ellos que podemos decidir qué leer, cuándo, cómo, con quién, para qué…ahora; ¿Qué tanto disfrutamos de esa posibilidad y la hacemos una oportunidad para nutrir nuestra mente, así como lo hacemos con nuestro cuerpo? Los libros, amplían nuestra capacidad intelectual y cognitiva, porque permiten extender nuestro nivel de conocimiento, generando cuestionamientos, diferentes puntos de vista y conceptualizaciones, que aportan en nuestro propio desarrollo, el cual impacta de manera directa al contexto en el que nos encontremos. (laboral, académico, social, familiar), Hoy, a pesar que aún falta un gran camino por recorrer, hemos evidenciado en Colombia un leve incremento en los hábitos de lectura, no importa el medio (físico, digital, verbal), lo que sí interesa es qué hay que seguir avivando la pasión que genera un buen libro, desde lo intelectual, formativo o simplemente como parte de las buenas rutinas de la vida. Según la encuesta nacional de lectura del Dane de 2017, el índice de lectura arrojaba, que cada colombiano leía 2,73 libros al año cifra que ubica a Colombia en un puesto inferior a países latinoamericanos como México, con una lectura promedio anual de 2,9 libros; Perú, con 3; Brasil, con 4; Argentina, con 4,5, y Chile, con 5,4.  Consultar https://www.elespectador.com/bogota/que-esta-haciendo-el-distrito-para-fomentar-el-habito-de-la-lectura-en-bogota/ . Por tanto, motivar desde los primeros años el hábito de la lectura puede fomentar mejores estilos de vida, que contribuyan a la salud mental y emocional de las personas y la sociedad en general. En ese sentido, en los ambientes de trabajo, debemos seguir fortaleciendo la gestión del conocimiento, a través de herramientas como la lectura y la investigación, premisas claves del desarrollo; promoviendo en los equipos y las personas hábitos a través de estrategias como los foros, los clubes de lectura, charlas y debates, los cuales pueden ser prácticas que apalanquen y movilicen el talento hacia la consecución de logros que superen las expectativas, llevando a las organizaciones a ser cada vez más competitivas, sostenibles y gestoras del cambio y la transformación. Para finalizar un pequeño test de cierre: ¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Qué recuerdas de esta lectura? ¿Qué libro recomendarías a un amigo? Gracias por ser parte del universo que hay detrás de cada libro. *Créditos de la imagen: República.com
Ver Más

Compartir